lunes, 14 de marzo de 2016

Reciclado de electrónicos: el gigante dormido

En las últimas dos décadas del siglo XX, el uso de productos electrónicos en el ámbito doméstico e industrial tomó una aceleración feroz. El advenimiento de la computadora personal o PC, la Internet, las transmisiones de datos y las comunicaciones inalámbricas potenciaron la industria electrónica, dándole un impulso fenomenal... que ha traído como consecuencia la aparición de un nuevo tipo de residuo urbano e industrial, llamado "compubasura". Según el NRC (National Recycling Coalition, EEUU) "se estima que más de 20 M de PC´s quedaron obsoletas en los EEUU, en 1998. Hasta 2007, quedarán obsoletas cerca de 500 M de PC´s. Se predice que el advenimiento de la televisión de alta definición o HDTV provocará un gran descarte de aparatos de TV convencionales."(1)
Y no hablamos sólo de PC´s o aparatos de televisión: Teléfonos celulares, monitores, equipos de comunicaciones, placas de computadoras, de controles automáticos, equipos de terapia médica, todos serán alguna vez residuos. La peligrosidad potencial para el medio ambiente de algunos de sus componentes potencialmente peligrosos (CPP) exige un tratamiento correcto y especializado de los mismos, ya sea mediante reuso o reciclado. El reuso significa que el equipo aún es utilizable, sólo que se lo emplea en otro sitio diferente al original (por ejemplo, al donarlo a alguna organización sin fines de lucro, o al reutilizarlo en mercados diferentes) En cambio, en el reciclado, al producto se lo desarma para recuperar materiales primarios y reintroducir éstos en otra cadena productiva. Esto último puede hacerse con cualquier equipo, incluso aquellos que aún son utilizables.
Frente al vertido en rellenos sanitarios o la pura incineración, el reciclado permite -previo tratamiento de los CPP- devolver al ciclo económico materias primas (vidrio, plásticos, hierro, cobre, aluminio, zinc, metales preciosos, etc.), contribuyendo a la preservación de los recursos naturales no renovables y reduciendo el consumo de energía necesaria para la extracción de los mismos, mediante la recuperación de materiales contenidos en los equipos obsoletos. La Unión Europea estima que los 6 millones de toneladas de Residuos de Aparatos Eléctricos y Electrónicos (RAEE) que se producen anualmente contienen más de 3,5 millones de toneladas de metal. Su reciclado contribuiría -según cálculos de la UE- a ahorrar alrededor de 120 millones de Gigajulios al año, lo que equivale a 2,8 millones de toneladas de petróleo necesarios para generar dicha energía. El uso de los materiales reciclados permitiría ahorrar mínimamente el 60% de la energía necesaria para producir los materiales vírgenes, equivalentes a los reciclados. (2)
El reciclado de los equipos eléctricos y electrónicos fuera de uso es una práctica habitual entre las empresas preocupadas por desarrollar una actividad respetuosa con el medio ambiente y deseosas de cumplir con la legislación medioambiental de los países donde opera, por ejemplo aquellas empresas basadas en la Unión Europea. Estas últimas no obstante se enfrentan a una opción "de hierro": reciclar o morir. La Directiva RAEE (conocida también como WEEE, por sus siglas en inglés) de dicha región requiere que los fabricantes recuperen los productos al fin de su vida útil y reciclen el 65% de su peso, y se espera que esté totalmente en efecto en el año 2008. Dentro de esta filosofía, aconsejan potenciar la recogida, el tratamiento selectivo y el reciclado de los RAEE.
La industria ha comenzado a cooperar en este esfuerzo mediante el uso de material reciclado en la manufactura de productos nuevos. Entre las primeras compañías que han seguido esta tendencia se encuentran IBM y Hewlett Packard, las cuales empezaron a manufacturar sus modelos de computadoras y periféricos con 25% de plástico reciclado El proyecto de reciclado de Hewlett Packard ha demostrado que se puede traer economías a las industrias y, a la par, mantener una alta calidad en el producto. Se estima que la compañía utilizará en las fases iniciales 5% de plástico reciclado, porcentaje que aumentará en la medida que el público se involucre más en el programa. También otras compañías tales como AT&T, Digital, Xerox, y UNISYS crearon sus propios programas de recuperación. (3)
El problema de la mayoría de estos programas es su aplicación a los consumidores, ya que el involucramiento del fabricante termina con la venta del equipo. Melissa Shinn, abogada del Buró Europeo del Ambiente (Bruselas, Bélgica) comentó a la revista "Spectrum" (4) que los objetivos de reciclado de la directiva RAEE "harán realmente que un fabricante piense qué sucede con sus productos al fin de su vida útil". Se espera entonces que los fabricantes inviertan en diseños más amigables con el medio ambiente para evitar penalidades.
El sitio web de noticias legales "ENHESA" (5) informa en su resumen del año 2002 que la tendencia mundial - ya desde 1990- es que los gobiernos hagan responsables a los fabricantes o importadores del control del destino de los productos que comercializan, durante todo el ciclo de vida de los mismos, incluyendo su disposición final. Países tan diversos como Australia, Bélgica o Hungría son mencionados como algunos de los más activos en este sentido. Esto se encuadra dentro de lo que Enhesa llama "responsabilidad social corporativa", cuya regulación también va en aumento, aunque más orientada a evitar accidentes mayores en las plantas de fabricación.
Y los transgresores pueden sufrir duros reveses. Por ejemplo en Noviembre del 2001, la Aduana holandesa prohibió a la Sony la venta de su producto Playstation en dicho país, debido al alto contenido de cadmio en sus componentes, hasta que no reemplaze los cables (los cables del Playstation presentaban un contenido de cadmio 3 o más veces superior al máximo permitido por la UE -0,01% según la Directive 76/769/EEC-) El total de Playstations confiscadas fue valuado en u$s 162 M. La Sony no informó sobre el costo de reemplazar los cables, pero se descuenta que fue elevado.
Algunas otras cuestiones, tales como "quién lleva, qué se lleva, dónde se lo lleva, qué se hace" son en estos momentos objeto de discusión… y obviamente de "lobby" de las empresas, que verán aumentados sus costos si es que no encuentran una manera económicamente sustentable de gestionar los reciclados de sus productos.
Esto abre la oportunidad de brindar el servicio externo de reuso/ reciclado de equipos electrónicos en la Argentina; servicio prácticamente inexistente en nuestro país.

La "pregunta del millón" (nunca más apropiado el término!): será negocio reciclar? Veamos algunos ejemplos:
- En Australia, el informe "Short Circuiting Waste from Electrical and Electronic Products", (John Gertsakis, Chris Ryan, Clare Hoy), publicado por el Centro Nacional de Diseño / RMIT en 1996 concluyó en que debían acelerarse las actividades de reciclado, no sólo por las "ganancias ambientales" sino por ser un área de competitividad para la economía australiana. (1)
  • La Legislatura del estado de Carolina del Sur (EEUU) estudia una propuesta de programa de reciclado de monitores de computación. La idea es establecer un cargo de u$s 5.- por cada sistema de tubos de rayos catódicos (TRC), a fin de formar un fondo cuyo objetivo sea sostener políticas de reciclado y otorgar licencias a las empresas de recolección, transporte o procesado de los TRC´s (6)
  • El estado de Massachusetts (EEUU) tiene el objetivo de reducir sus residuos en un 70% para el año 2010. Esto hará que unos 9 millones de toneladas de materiales deban reciclarse en nuevos productos. 12.000 personas son empleadas en la industria del reciclado; y el Estado está dispuesto a apoyar a empresarios locales que quieran desarrollarse en el sector (7)
  • La Agencia de Protección del Ambiente (EPA, por sus siglas en inglés) de los Estados Unidos de Norteamérica ilustra con los siguientes datos (8) cómo colabora la la industria del reciclado en la creación de empleo en dicho país (N. la tabla fue restringida a algunos estados solamente).
-
Indiana
Pennsylvania
Florida
Establecimientos de Reciclado y Reuso
1709
3247
 3683
Total de personas empleadas
74970
81322
32,138
Facturación anual
$18,908 M
$18,398 M
$4,374 M
Sueldos abonados anualmente
$3,086 M
$2886 M
 $765 M
  • La firma Data Broadcasting Corporation muestra una cotización creciente en diferentes fondos de inversión dedicados al comercio de metales preciosos (9), todas conseguidas en los últimos meses del año 2002. Ver USAA Gold Fund, Franklin Gold Fund, Vanguard Spec Gold & Precious Metals.
  • La publicación online “Recycling Today” (10) comenta respecto a los metales no ferrosos: “Los márgenes entre materiales nuevos y reciclados han disminuído, lo que hace que se prefiera el material nuevo. [...] Esta situación puede revertirse mediante el aumento de la oferta de material reciclado, ya que hay gran cantidad de consultas acerca del scrap no ferroso”
  • La misma “Recycling Today” (10) informa sobre el crecimiento de la firma Cascade Asset Management LLC, Madison, Wisconsin; la cual en sólo tres años de operaciones ha transformado más de 1400 toneladas de “scrap electrónico” incluyendo el reciclado de tubos de rayos catódicos. Cascade posee 15 empleados y más de 500 clientes que le ceden equipo electrónico para desmantelar y reciclar. A mediados del 2002 ha mudado sus operaciones a fin de poder manejar 65 toneladas de scrap electrónico al mes.
  • La empresa Shields Environmental plc. reportó -en el año fiscal 2001- 2002 – ganancias por £26.4 M (u$s 39.6 M), lo que representó un 200% de incremento sobre el ejercicio anterior (11).
  • El sitio web de la SEPA (Scotland Environmental Protection Agency) informa, en su reporte del año 2002 (12), que el equipo electrónico ha sido identificado como “Priority Waste Stream”; esto significa que es una de las 13 corrientes de desecho más importantes en Escocia.
  • La publicación online “A Diario” (Grupo Convergencia SA) del día 7 de Febrero de 2003 comenta que “la cantidad de telefonos móviles importados durante 2002 no superó las 220.000 unidades, equivalente al 15% del volumen ingresado en 2001. La demanda interna se sostuvo con la aparicion de la industria del "reciclado" y el "reacondicionado", que aportaron el 65% de los aparatos que se comercializaron el año pasado.
Como se puede apreciar, la industria del reciclado electrónico puede obtener ganancias, brindar fuentes de trabajo y redundar en el ahorro de recursos naturales y la disminución de residuos, con el consiguiente beneficio para todos los habitantes del planeta.
¿Qué debería hacer una industria de reciclado de equipos electrónicos?
  • Retirar el equipo descartado. Tarea a cargo de transportes habilitados.
  • Identificar los equipos susceptibles de una eventual reutilización. Los que funcionen, pueden intentar comercializarse; aunque si la ecuación económica es favorable pueden destinarse al desarmado y reciclado.
  • Desmontaje manual y retirado de los componentes potencialmente peligrosos (CPP) para evitar que puedan contaminar los productos recuperables y el entorno. Los CPP´s se envían a gestores especializados.
  • Revalorizar las fracciones obtenidas, mediante procesos que permitan recuperar hierro, aluminio, cobre, metales preciosos y determinados plásticos, los cuales se devuelven al circuito económico en forma de materias primas secundarias. Estos procesos pueden ser la incineración/ fundido/ refinado (metales), o bien procesos químicos de extracción de metales preciosos
El gráfico siguiente ilustra sobre los pasos mencionados anteriormente:
La recesión mundial que comenzó en el 2001 afecta también a la industria electrónica. La alternativa de solucionar el impacto en el medio ambiente puede darle nuevas alas a la industria electrónica, dando a las empresas nuevos argumentos de venta y diferenciación de la competencia; sobre todo si las políticas de marketing de los proveedores incluyeran políticas de “takeback” o retiro de equipos obsoletos al fin de su vida útil. En ese sentido, las regulaciones de la Unión Europea plantean un punto de vista novedoso y ejemplar para las industrias manufactureras. En dicha región, tener políticas de “takeback” será incluso una cuestión de supervivencia en el futuro.
A la fecha, casi todas las actividades de reciclado en Argentina se reducen al reuso de componentes –tal como el caso citado de los teléfonos celulares- o bien a la recuperación de aluminio y cobre de los equipos, luego de lo cual se exportan los chips y demás componentes electrónicos a Singapur y China. Estos dos países han desarrollado una industria fenomenal, que concentra casi todas las exportaciones de la corriente de desechos de la electrónica mundial. Pero no son los únicos: España, EEUU, Israel también han descubierto que el reciclado es negocio... y lo están aprovechando.
La traba para desarrollar el reciclado de electrónica en nuestro país -a la fecha de la realización del presente análisis- la constituye el volumen que deberían tener estas actividades para obtener una rentabilidad adecuada. La industria del reciclado necesita un gran volumen. El análisis de los equipos nuevos que se importan no arroja un resultado favorable, incluso considerando el caso ideal que todos ellos sean reciclados en el país. Nuevas iniciativas oficiales como la de “Firma Digital”, selección por marcación o la implementación del “0611” para facilitar el acceso a Internet desde el interior del país, hace presumir que el equipamiento informático requiera renovaciones, incrementando las importaciones en el futuro cercano. Pero ¿qué se hará con el equipamiento que quede obsoleto? No hay legislación sobre el tema; apenas algo en las leyes de Residuos Peligrosos nacionales o provinciales, pero nada comparable a la directiva WEEE europea. No conozco ninguna licitación oficial que incluya en sus términos el destino planeado para los equipos obsoletos.
Es por eso que la propuesta es que la Argentina se transforme en el gran reciclador mundial, concentrando en el país las actividades de reciclado de electrónicos provenientes de diferentes países. Esto exigiría un cuidadoso análisis de la legislación actual y de los convenios internacionales (como el de Basilea) para desarrollar esa rama del reciclado, pero no para transformarnos en el “vertedero mundial”; en otras palabras, hay que asegurar que no aparezcan empresas “fantasma” que sólo importen desechos pero nunca los reciclen. Esto podría implementarse mediante veedores externos, por ejemplo de la Unión Europea, que aseguren el correcto tratamiento de los residuos según normas internacionales.
Argentina posee en estos momentos la oportunidad histórica de desarrollar una industria novedosa y con gran futuro. Al respecto, si bien resulta una verdad de Perogrullo, no es ocioso recordar las palabras de Jeffrey Sachs (13): “Una buena estrategia económica debería incluir un componente de ciencia y tecnología”

Dicho componente bien podría provenir del desarrollo en nuestro país del reciclado específico de la electrónica obsoleta.

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