domingo, 20 de marzo de 2016

GENERALIDADES EN LA SOLDADURA EN EL ACERO INOXIDABLE


1.1- Generalidades

La soldadura en acero inoxidable varía sensiblemente respecto a la soldadura que pueda practicarse  en piezas de acero ordinario. Por ello, se hace necesario realizar un estudio detallado de las  características que le son propias a fin de poder obtener resultados óptimos de soldeo.
En la siguiente tabla se muestra una primera comparativa de la influencia de las propiedades físicas en la soldadura de aceros inoxidables austeníticos frente a los aceros al carbono.
Tabla 1.  Comparativa entre la Soldadura en Aceros Inoxidables Austeníticos Vs. Aceros al Carbono.

Aceros inoxidables austeníticos
Aceros al
carbono
Observaciones
Punto de fusión
1400 - 1450 ºC
(Acero inoxidable
AISI 304)
1540 ºC
El acero inoxidable tipo 304 requiere menos calor para producir la fusión, lo cual significa una soldadura más rápida para el mismo calor aportado por la fuente de soldeo, o bien, requiere emplear menos calor para la misma velocidad de soldeo.
Velocidad de conductividad térmica
a 100 ºC

a 650 ºC


28%

66%


100%

100%
El acero inoxidable 304 conduce el calor mucho más lentamente que los aceros al carbono, lo cual va a producir gradientes de temperatura más pronunciados. Esto va a originar como resultado que se genere una mayor deformación en la pieza soldada.Asimismo, que los aceros inoxidables tengan una menor velocidad de la conductividad térmica significará una difusión más lenta del calor a través del metal de base. Esto va a provocar que la zona soldada permanecerá caliente por más tiempo, originándose así un mayor riesgo de producirse fenómenos como la precipitación de carburos de cromo, que como se verá más adelante, va a reducir la resistencia a la corrosión del acero.
Resistencia Eléctrica (microhm.cm,aprox.)
a 20 ºC

a 885 ºC


72,0

126,0


12,5

125
Esto tiene especial relevancia en los métodos de soldeo por resistencia eléctrica. En efecto, una mayor resistencia eléctrica de los aceros inoxidables 304 implica que se genera mayor calor para el paso de la misma corriente eléctrica. Esta propiedad, junto con la menor velocidad de conductividad térmica de los aceros inoxidables, va a condicionar que los métodos de soldeo por resistencia eléctrica sean más efectivos en los aceros inoxidables que en los aceros al carbono.
Expansión térmica

pulg./pulg./ºC x 10-6


17,6

(20 - 500 ºC)


11,7

(20 - 628 ºC)
El acero inoxidable 304 se expande y contrae a una velocidad más alta que los aceros al carbono, lo cual significa que son más propensos a sufrir grandes deformaciones durante la soldadura. Por lo tanto, en el caso de los aceros inoxidables habrá que cuidar el proceso de embridado de las piezas con el fin de permitir la expansión y contracción de manera que se pueda controlar la deformación y el desarrollo de tensiones térmicas después del enfriamiento. Por ejemplo, para los aceros inoxidables deberán usarse más puntos de soldadura (más puntadas) para la sujeción y posicionado de las piezas que para el caso del acero al carbono.


Por otro lado, el empleo de aleaciones de acero inoxidable suele coincidir con aplicaciones que resultan ser críticas (industria farmacéutica, alimenticia, nuclear...) por lo que es de vital importancia obtener soldaduras de la máxima calidad y cuyo resultado no merme la resistencia a la corrosión o de salubridad inicial del acero inoxidable.

1.2- Tipos de procesos de soldadura
Los aceros inoxidables se pueden soldar empleando la mayoría de los procesos comerciales de soldadura, siendo los más populares: la soldadura manual con electrodo revestido (SMAW), el procedimiento TIG y el procedimiento MIG.
soldadura del acero inoxidable
No obstante, existen otros procesos que pueden ofrecer ciertas ventajas respecto a los anteriores cuando se trata de altas producciones o fabricaciones especiales.
Por ejemplo, el proceso de soldeo por arco con electrodo tubular ha tenido gran avance en los últimos años, produciendo una soldadura de mucha calidad en los aceros inoxidables y de mayor eficiencia que los procedimientos con electrodo revestido, por ejemplo. Para más información sobre este procedimiento se remite al lector a consultar el Tutorial nº 54 "Fundamentos de la Soldadura Tubular".
En otras ocasiones, cuando los espesores de las piezas a soldar sobrepasan los 6 mm, o bien para soldadura en solapa, el procedimiento de soldadura por arco sumergido resulta el más rentable y de mejor aplicación.
Otros procesos de soldadura, como los procedimientos por arco de plasma, electroescoria, procesos por haz de electrones, láser o procesos de soldadura por fricción se están usando cada vez más, conforme se avanza en su desarrollo tecnológico. Y otros, como los de soldadura por resistencia, soldadura por puntos, costura, proyección y flash se pueden adaptar muy fácilmente a la soldadura de los aceros inoxidables.
Por el contrario, la soldadura oxiacetilénica no se recomienda para la soldadura de aceros inoxidables. Ello es debido porque durante la soldadura se generan óxidos de cromo de un elevado punto de fusión, superior al del metal base. Estos óxidos no funden y quedan sobre la superficie del baño dificultando el proceso de soldadura, además de disminuir la resistencia a la corrosión, tanto de la soldadura como de las áreas adyacentes.
2- Aspectos operativos
Aunque en el Tutorial nº 40 "Fundamentos de la Soldadura por Arco Eléctrico" se estudia la influencia de parámetros como la intensidad de corriente eléctrica, voltaje, posición del electrodo, etc., sobre el aspecto final de la soldadura, en este apartado se estudiarán aquellos aspectos específicos a la soldadura de los aceros inoxidables.
En primer lugar, hay que reseñar que la soldadura en los aceros inoxidables genera un baño que en general resulta menos fluido que el de un acero ordinario, y además la penetración obtenida en la soldadura no es tan grande. Para compensar estos inconvenientes se debe prestar especial atención a las operaciones previas de preparación y separación de bordes. En este sentido, se recomienda realizar siempre un chaflán en los bordes para facilitar la fluidez y penetración del baño de fusión, además de poder conseguir así de más espacio para que la pasada de raíz pueda ser más ancha.
Además, en comparación con el resto de aceros al carbono, los aceros inoxidables muestran una mayor resistencia eléctrica debida a su estructura interna y composición, lo que implicará el empleo de mayores niveles de intensidad de corriente en el equipo de soldeo eléctrico, entre un 25 y 50% superior a los utilizados para soldar un acero común.
Si se emplease una corriente de intensidad demasiado baja dará lugar a un arco inestable, con interferencias de la escoria en el arco que terminará pegándose en el electrodo y dará lugar a una incorrecta forma del cordón. Por el contrario, si se emplea una corriente de intensidad demasiado elevada generará un salpicado excesivo y poco control sobre el baño de fusión, que terminará produciendo fisuras y una pérdida de resistencia a la corrosión por pérdida de cromo en la composición final del cordón.
En cuanto a la posición a mantener del electrodo, ésta dependerá de las distintas técnicas de avance en función de la posición en que se realiza la soldadura, que a saber son:
-  Soldadura a derecha;
-  Soldadura a izquierda;
-  Soldadura en vertical;
-  Soldadura en cornisa;
-  Soldadura en techo.
a) Soldadura a derecha:
La soldadura a derecha proporciona una mayor penetración y avance de la pistola. Por otro lado, se evita el riesgo de inclusiones de escorias, y además disminuye la probabilidad de formación de poros o de falta de fusión del baño. Genera un baño muy caliente y fluido, lo que requiere cierta habilidad por parte del operario. Se ejecuta mediante pasadas estrechas.

Técnica de soldadura a derecha
Esquema de soldadura a derecha

b) Soldadura a izquierda:
La soldadura ejecutada a izquierda proporciona poca penetración, por lo que sólo se recomienda para soldar chapas finas. Por otro lado, requiere menor intensidad de corriente, por lo que el calor aportado al proceso es menor. Tiene tendencia a la formación de poros y de falta de fusión en el baño. Genera cordones anchos.

Técnica de soldadura a izquierda
Esquema de soldadura a izquierda

c) Soldadura en vertical:
Técnica de soldadura en vertical

Para soldadura vertical el electrodo se recomienda mantenerlo perpendicular a la pieza, usándose una leve oscilación en la pasada de raíz.

d) Soldadura en cornisa:
Técnica de soldadura en cornisa


e) Soldadura en techo:
Técnica de soldadura en techo

Para las soldaduras ejecutadas en techo se recomienda realizar varias pasadas pequeñas con oscilación.
En general, para cualquier soldadura en aceros inoxidables se recomienda emplear la intensidad de corriente mínima, pero que proporcione un arco estable y cordones rectos. Con ello se conseguirá un cordón con mejor resistencia a la corrosión y minimizará también el aporte de calor, lo que reduce el riesgo a la fisuración del cordón y a la generación de deformaciones.

Previo al proceso de soldadura de las piezas, éstas deberán ser cortadas con las medidas y geometrías precisas para luego ser posicionadas y montadas. Con excepción del corte oxiacetilénico, el acero inoxidable puede ser cortado con los mismos métodos de corte utilizados en los aceros al carbono.
Efectivamente, el único método de corte que no puede emplearse en los aceros inoxidables es el corte oxiacetilénico. El motivo de no poderse emplear el procedimiento de corte oxiacetilénico es porque se forma una gran cantidad de óxidos de cromo refractarios, cuyo punto de fusión es superior al del metal base, lo que impide que pueda llevarse a cabo un corte preciso y de calidad.
En la siguiente tabla se indican los procedimientos de corte más empleados en piezas de acero inoxidable, en función de su espesor y forma geométrica:
Tabla 2.  Métodos de Corte del Acero Inoxidable.
Método
Espesor/Geometría
Observaciones
Guillotina
Láminas, cintas, placas finas
Se debe realizar una preparación previa del borde expuesto al ambiente para eliminar el riesgo de formación de rendijas.
Corte por sierra y abrasivo
Amplio rango de espesores
Se recomienda eliminar restos de lubricantes o líquidos de corte antes de proceder a la soldadura o al tratamiento térmico previo.
Maquinado
Formas geométricas variadas
Se recomienda eliminar restos de lubricantes o líquidos de corte antes de proceder a la soldadura o al tratamiento térmico previo.
Corte con arco de plasma
Amplio rango de espesores
Antes de soldar, se debe amolar los bordes y superficies cortadas para limpiar bien el metal.
Corte con polvo metálico
Amplio rango de espesores
Se trata de un corte menos preciso que el corte con plasma, y además una vez efectuado el corte se deben eliminar todas las escorias formadas.
Corte por arco de grafito
Usado para acanalar la parte posterior del cordón de soldadura y para cortar piezas con formas irregulares
Antes de soldar, se deben amolar los bordes y superficies cortadas para limpiar bien el metal.


2.3- Preparación de bordes
A continuación, se muestran las preparaciones de borde recomendadas para la soldadura de chapas y planchas de acero inoxidable, con objeto de obtener un cordón de soldadura final con un diseño óptimo:
Preparación de bordes para soldadura


En las siguientes figuras se muestra el diseño típico para juntas de tubos de acero inoxidable con soldadura MIG, ya sea con o sin insertos consumibles:
Preparación de bordes para soldadura de tubos de acero inoxidable con soldadura MIG

En cuanto a la separación de bordes, ésta deberá ser la óptima, ni muy ancha porque requerirá mayor cantidad de material de aporte y por tanto encarecerá la soldadura, ni tampoco muy estrecha que no permita una penetración completa del cordón.
En general, se recomienda mantener una separación entre bordes del metal base aproximadamente igual al diámetro del electrodo que se vaya a emplear, practicando un ángulo de 60º aprox. para biseles en "V" en los bordes de las piezas.

Dotar de un alineamiento adecuado de las piezas antes de soldar mejora la tolerancia de fabricación, el aspecto final del cordón y el tiempo de soldadura, además que genera una menor deformación residual de las piezas soldadas.
Cuando una de las piezas a soldar es sensiblemente más gruesa que la otra pieza (por ejemplo, al soldar el borde de la cubierta de un tanque con su pared lateral, donde el espesor de la chapa que constituye la cubierta del tanque suele ser más gruesa que la chapa superior de la pared lateral), el borde de la pieza más gruesa (en este caso el borde de la cubierta del tanque) deberá ser maquinado para rebajarlo e igualar los espesores soldados. Esto ayudará a disminuir la concentración de tensiones, y por ende, las deformaciones residuales.
Punteado de la soldadura
Una vez que las piezas hayan sido posicionadas se suelen puntear las juntas para conseguir mantener el alineamiento y la separación uniforme entre bordes.
Para evitar que se desalinee las piezas durante el punteado, la secuencia de puntadas deberá comenzarse con un punto en cada extremo de la plancha, para posteriormente realizar otro punto en el centro mismo, según se muestra en la figura adjunta A.
La secuencia continuará realizando puntos de soldadura en el centro de cada tramo que resulte de ir avanzando con el proceso de punteado, como también se indica en la figura A.
Por el contrario, cuando las puntadas se realizan sólo desde un lado, como se muestra en B, los bordes se juntan y las chapas quedarán desalineadas y deformadas.
En general, y debido a la mayor expansión térmica de los aceros inoxidables, los puntos de soldadura para la alineación de las chapas se deberán colocar más juntos que si fuera para soldar piezas de acero al carbono ordinario.
El grosor de las puntadas deberá ser, en general, lo más pequeño posible, en torno a 3 ó 4 mm o incluso menos, como un pequeño punto, para el caso de chapas muy finas. En caso de chapas muy gruesas pueden darse puntadas más anchas (en torno a 20 mm), aunque en este caso deberán ser esmeriladas. Lo importante, en todo caso, es que las puntadas no causen defectos en el cordón de la soldadura final.
Asimismo, se recomienda ejecutar el punteado de las piezas empleando el procedimiento TIG dado que permite controlar más fácilmente el tamaño de las puntadas.
Aquellas puntadas que se incorporen a la soldadura final deberán ser limpiadas con cepillo o esmeriladas. En todo caso, se deberán inspeccionar para comprobar que no tengan ningún tipo de agrietamiento o rajaduras, en cuyo caso deberán ser eliminadas por esmerilado.

En caso de tener que ejecutarse la soldadura solamente por uno de los lados de la chapa se recomienda emplear unas piezas de respaldo por el otro lado, con objeto de conseguir un mejor acabado del cordón, una adecuada penetración de raíz y evitar la formación de grietas y rendijas que afecta tan negativamente a la resistencia a la corrosión de los aceros inoxidables.
Barra de respaldo para la soldadura
Decir que en caso de poderse ejecutar la soldadura por ambos lados, estas piezas de respaldo no serían necesarias.
Pero en caso de tener que utilizar piezas de respaldo, lo más común es emplear barras de cobre, debido a la alta conductividad que presenta el material de cobre. El diseño y forma de la barra de respaldo dependerá si se usa o no gas de respaldo en la soldadura, según se indica en la figura adjunta.
Cuando se utilice una barra de respaldo que sea de cobre, se deberá prestar especial atención en direccionar adecuadamente el arco de soldadura para evitar que el cobre de la barra de respaldo se funda y se incorpore al baño de fusión. Si el cobre fundido contamina el baño de fusión podría dar lugar a la formación de grietas, reduciendo la resistencia mecánica y contra la corrosión de la soldadura.
Por ello, lo que se recomienda es decapar la zona después de soldar para eliminar posibles trazas de cobre, algo que habrá que hacer obligatoriamente si a la soldadura se le tiene previsto que le siga un tratamiento de temple.
El uso de argón como gas de respaldo provee una excelente protección al lado interno de las soldaduras con el procedimiento TIG. Ayuda a controlar la penetración y mantiene una superficie exterior del cordón de buen aspecto y limpia.
El nitrógeno también se puede usar como gas de respaldo, y tiene un precio más ventajoso comparado con el argón. Sin embargo, habrá que cuidar que el nitrógeno no se introduzca dentro de la atmósfera del arco, porque podría alterar la composición de la soldadura.
Además de las barras de cobre se pueden emplear piezas cerámicas, cintas y pastas que están disponibles comercialmente, que ofrecen alguna protección contra el quemado, pero ofrecen poca protección contra la oxidación. Por ello, en este caso se hace necesario realizar un proceso de limpieza final por medios abrasivos o decapado con ácidos.

Para que una soldadura a tope pueda desarrollar totalmente sus propiedades de resistencia mecánica es necesario que la penetración del metal de aporte sea completa, de manera que rellene todo el espacio entre las piezas soldadas.
Es muy importante evitar que se formen huecos o rendijas sin rellenar de material de aporte por una falta de penetración pues esto, además de reducir la resistencia mecánica de la soldadura, es un foco de corrosión.
En efecto, las grietas y rendijas son zonas donde no existe suficiente aireación por lo que suele haber una escasez de oxígeno. Esta escasez de oxígeno impide la correcta formación de la capa protectora de óxido de cromo sobre la superficie del acero, es decir, no tiene lugar la pasivación del acero que le confiere la naturaleza de inoxidable. Por lo tanto, grietas y rendijas se convierten en puntos críticos por donde suele comenzar la corrosión del metal.
En este sentido, y como el baño de soldadura de un acero inoxidable es menos fluido que el del acero al carbono, su poder de penetración también es menor. Por ello, habrá que poner especial atención a la penetración de la junta soldada y disponer de un espacio mayor para el cordón de raíz de manera que se favorezca el relleno con material de aporte.
Por ello, una vez realizada la soldadura, se hace necesario realizar el sellado de grietas, hendiduras, rendijas o el relleno de cráteres, pues son el origen de fenómenos corrosivos que reducen la resistencia del metal.
Concretamente la formación de cráteres, que se originan en los puntos inicial (cebado del arco) y final del cordón de soldadura (donde se interrumpe el arco), son posibles focos de inicio de corrosión. De esta manera, se debe proceder a eliminar estas irregularidades mediante un relleno con material de soldadura y posteriormente aplicar un ligero pulido con abrasivos de grano fino para eliminar la posible presencia de irregularidades en la superficie.

Otros de los aspectos que habrá que cuidar mucho es la humedad, cuya presencia puede producir porosidades en el cordón de soldadura. La humedad no sólo puede presentarse en el ambiente que rodea mientras se ejecuta la soldadura, sino que puede estar presente a través del metal base o estar ya impregnada en el propio revestimiento de los electrodos inoxidables que se empleen.
Para ello se recomienda mantener los electrodos en ambientes cerrados y calefactados a 100 ºC, o bien en termos portátiles hasta su utilización, para evitar que se produzca la absorción de humedad por parte del revestimiento del electrodo.
Síntomas que pueden avisarnos de la presencia de humedad en el revestimiento de los electrodos es la dificultad que presenta la remoción de la escoria de la superficie del cordón o la presencia visible de porosidad.

2.8- Limpieza
Otro aspecto a cuidar es la limpieza tanto del propio cordón como de las zonas cercanas en una distancia de 5 a 8 cm. Una limpieza insuficiente podrá provocar una pérdida de resistencia a la corrosión del propio cordón de soldadura o de las zonas adyacentes afectadas térmicamente (ZAT) por la soldadura, así como dar origen a una posible aparición de fisuras, porosidad o discontinuidades internas por falta de fusión.
A continuación se enumeran algunas reglas a tener en cuenta para mantener una buenas condiciones de limpieza:
Antes de ejecutar la soldadura tanto los bordes como las superficies adyacentes deberán estar limpias y libres de grasas, aceites, para lo que se recomienda el empleo de disolventes no clorados (los disolventes clorados pueden dejar restos de cloruros sobre la superficie del acero que si no se limpian adecuadamente pueden originar corrosión).
Asimismo los bordes de las piezas a soldar deben estar libres de óxidos superficiales, los cuales suelen quedar después de realizar cortes por métodos térmicos. Estos óxidos están compuestos principalmente de cromo y níquel proveniente del propio acero inoxidable, los cuales poseen una temperatura de fusión mucho mayor que la del metal de base, y por lo tanto no se funden durante la soldadura.
Por ello, estos restos de óxidos pueden quedar atrapados en el interior de la soldadura, dando lugar a un defecto interno que es dificultoso detectar, incluso por radiografía. Esto supone una diferencia básica con la soldadura de aceros ordinarios, dado que con los aceros ordinarios los óxidos de hierro funden a casi la misma temperatura que el metal de base.
En la siguiente tabla se muestra las diferencias de temperatura de fusión entre el metal base y sus óxidos:
Tabla 3.  Temperatura de fusión de metales y óxidos metálicos.
Metal
Temperatura de fusión (ºC)
Óxido metálico
Temperatura de fusión (ºC)
Hierro
1.537
Fe2O3
1.565
Níquel
1.454
NiO
1.982
AISI 304
1.400 - 1.454
Cr2O3
2.266


Cuando se pretenda soldar aceros inoxidables que hayan estado en servicio y expuestos a altas temperaturas, posiblemente sus superficies estarán fuertemente oxidadas. En estos casos, el empleo de cepillos de alambres pule la superficie, pero las capas de óxidos que estén más fuertemente adheridas deberán ser eliminadas mediante esmerilado o maquinado, y si el óxido todavía persiste, entonces se puede emplear un decapado ácido de la zona afectada o un blastinado.
En otras ocasiones, las piezas de aceros que han de ser soldadas han estado previamente prestando un servicio en ambiente químico lo que provoca que puedan estar contaminadas por productos químicos. Por ejemplo, un acero inoxidable que haya permanecido de servicio en un medio cáustico y se suelda, es posible entonces que tanto el cordón como la zona afectada térmicamente por la soldadura puedan desarrollar fisuras.
Por tanto, es una práctica recomendable neutralizar los residuos alcalinos con una solución medianamente ácida y los ácidos con una solución medianamente alcalina, antes de proceder a la realización de soldaduras en equipos que hayan estado en contacto con elementos químicos. A todo tratamiento neutralizador deberá seguir siempre un lavado con agua caliente para eliminar los residuos.
Una vez finalizado el cordón de soldadura se deberá remover cualquier resto de escoria que quede depositada sobre el cordón, dado que si quedara algo de escoria sobre el cordón, la zona cubierta por la escoria no quedaría expuesta al aire y no podría formarse la película protectora de óxido de cromo (pasivación del acero). Para la eliminación de escorias se recomienda el empleo de cepillos cuyas púas sean también de alambre de acero inoxidable.
Gel decapante para aceros inoxidables
Se recomienda el empleo de gel decapante para aceros inoxidables con el fin de conseguir una mejor limpieza y pasivado del acero. Con ello se consigue aumentar la resistencia al ataque químico de la zona soldada al eliminar cualquier residuo que pudiera generar corrosión.
Una vez aplicado el gel se deberá esperar unos minutos para que éste reaccione, lavándose a continuación la zona aplicada con agua a presión.
También se recomienda aplicar gel a ambos lados del cordón de soldadura para prevenir las salpicaduras en las zonas anexas. Las salpicaduras de soldadura crean pequeñas marcas sobre la superficie de la pieza. En estos puntos la capa protectora del acero inoxidable es penetrada y se crean pequeñas rendijas donde la corrosión puede originarse. Tanto el gel aplicado, como las salpicaduras, serán retirados mediante un proceso posterior de limpieza y lavado de las superficies.
Asimismo, para soldaduras multipasadas se debe extremar la precaución de eliminar la escoria entre pasadas y evitar que quede atrapada en el interior del cordón entre pasadas, dado que darán lugar a puntos de fragilidad de la soldadura.
En ocasiones, la presencia de ciertos elementos y compuestos en la superficie de las piezas pueden causar fisuras, defectos de soldadura o disminución en la resistencia a la corrosión en la soldadura y en la zona afectada por el calor. En la siguiente tabla se indican los elementos que deben ser evitados, así como cuál es su fuente de origen habitual:
Azufre, carbono
Procedente de hidrocarburos tales como fluidos de corte, grasas, aceites, ceras e imprimantes.
Azufre, fósforo, carbono
Crayones para marcar y pinturas
Plomo, zinc, cobre
Procedentes de herramientas tales como martillos, barras de respaldo de cobre, pinturas ricas en zinc.

La presencia de azufre, fósforo y otros metales de bajo punto de fusión pueden causar fisuras en la soldadura o en la zona afectada por el calor. Un tratamiento con ácido nítrico seguido de una neutralización antes de ejecutar la soldadura ayudará a eliminar estos restos de contaminantes.
El carbono o materiales carbonosos dejados en la superficie antes de la soldadura, pueden dar lugar a una capa superficial con alto contenido en carbono que también puede reducir la resistencia a la corrosión en determinados ambientes.
Los contaminantes a base de aceite o grasa (hidrocarburos) deberán ser eliminados mediante una limpieza con solventes. Este tipo de contaminantes no es posible eliminarlos mediante tratamiento ácido o con agua. La norma ASTM A380, que se refiere a los procedimientos para limpieza y decapado de equipos de acero inoxidable, es una guía excelente para fabricantes y usuarios.
Un procedimiento típico para eliminar aceites o grasas incluye:
-   Eliminar el exceso de contaminante con un trapo limpio.
-   Limpiar el área a soldar (por lo menos 50 mm a cada lado de la soldadura) con un solvente orgánico, tales como solventes alifáticos, o bien solventes de naturaleza clorada. No obstante, el problema principal de usar solventes clorados es que pueden permanecer y concentrarse en fisuras, y más tarde iniciar procesos de corrosión por rendijas o por stress, si no se eliminan completamente con una buena limpieza posterior. Por ello, los solventes no clorados se prefieren para la limpieza del acero inoxidable, y son prioritarios usarlos siempre que se trate de la limpieza de equipos y piezas que contengan ranuras en su superficie.
-   Una vez aplicado los solventes, y transcurrido el tiempo de reacción de éstos, se deben eliminar completamente secándolos con trapo limpio.
-   Se debe asegurar la completa limpieza. Un residuo en el trapo de secado puede indicar limpieza incompleta. Donde el tamaño de la pieza lo permita, se recomienda utilizar el test del rompimiento de la película de agua.

Una buena guía de referencia sobre seguridad en soldadura es la norma ANSI/ASC, Z49.1-88, "Safety in Welding and Cutting", publicada por la American Welding Society.
Una adecuada ventilación es importante para minimizar la exposición de los operarios soldadores a los humos, producidos durante los procesos de soldadura y corte de todos los metales, incluyendo al acero inoxidable.
Además de una buena ventilación, los soldadores deben evitar aspirar los humos que se desprenden del trabajo de soldeo, posicionándose de tal manera que su cabeza se encuentre fuera de la columna de humo.
La composición de los humos de soldadura varía con el metal de aporte y el proceso. Las soldaduras por arco también producen gases como ozono y óxidos de nitrógeno. Se ha manifestado preocupación en la soldadura con consumibles de acero inoxidable y aceros de alta aleación debido al cromo, y en menor grado al níquel, presentes en los humos de soldadura. Una buena ventilación minimizará estos riesgos a la salud.
El Instituto Internacional de Soldadura desarrolló una serie de hojas informativas para soldadores, que ofrecen sugerencias internacionalmente aceptadas para el control del humo. Para más información se invita al lector a consultar estas recomendaciones.

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