Estado Autonómico
Los populares de las comunidades levantinas
prometen un Plan Hidrológico Nacional que lleve agua del Ebro a sus
regiones mientras los aragoneses se niegan
El trasvase de agua
desde el río Ebro a las comunidad autónomas que sufren problemas
hídricos, como Murcia y la Comunidad Valenciana, enfrenta desde años a
las organizaciones autonómicas dentro de los propios partidos. En el
caso del Partido Popular, esas diferencias vuelven a hacerse patentes
ante las elecciones del 24 de mayo.
ECA
Durante la última legislatura de Gobierno, José María Aznar
impulsó un plan para transferir agua desde la cuenca del Ebro a las
provincias de Barcelona, Castellón, Valencia, Alicante, Murcia y
Almería, donde había déficit de recursos hídricos.
El proyecto provocó fuertes tensiones, sobre todo entre los gobiernos autonómicos de la Comunidad Valenciana y la Región de Murcia, por un lado, y el de Aragón, por otro: valencianos y murcianos reclamaban el trasvase por su sequía constante, mientras que desde Aragón se denunciaba que se quitaba el agua a sus agricultores para abastecer campos de golf en Levante.
Aunque fue luego el Gobierno del PSOE con José Luis Rodríguez Zapatero el que derogó el plan, la polémica dividió internamente a los partidos nacionales, ya que el PP de Aragón rechazaba el trasvase, mientras que muchos socialistas valencianos y murcianos lo apoyaban o al menos no se oponían, ya que la mayoría de los votantes de esas dos comunidades se mostraban partidarios del mismo.
Recientemente Luisa Fernanda Rudi ha asegurado que como presidenta de Aragón siempre tratará de impedir que se apruebe cualquier tipo de trasvase de agua del Ebro.
El programa con el que el PP se presenta a las elecciones a las Cortes de Aragón no afirma que se opondrá a cualquier proyecto de trasvase, pero lo expresa de forma más técnica: “En materia hidrológica, asumimos plenamente los criterios ya expresados de gestión unitaria de la cuenca, sostenibilidad medioambiental, prioridad de uso de los recursos en la propia cuenca y garantía de las necesidades presentes y futuras de los territorios de la cuenca”; es decir, que el agua del Ebro debe servir para garantizar el suministro de Aragón y de las comunidades por las que discurre el río.
Además, los populares aragoneses se muestran partidarios de que “cualquier decisión sobre el régimen de caudales ambientales del río Ebro debe abordarse desde la Confederación Hidrográfica del Ebro”, en la que participa Aragón, también la Comunidad Valenciana y otras siete comunidades autónomas.
“Sin rodeos: Nos comprometemos a reivindicar todos los días ante el Gobierno de España, que a la mayor brevedad y con el mayor consenso lleve a cabo un Plan Hidrológico Nacional, que dé una solución definitiva al problema del Agua en España”: esta promesa se incluye en el programa electoral del PP murciano con el que Pedro Antonio Sánchez pretende suceder a Alberto Garre en la presidencia regional.
Los populares de Murcia también se comprometen a solicitar al Gobierno de España que de acuerdo con todas las administraciones apruebe un gran Pacto del Agua a nivel nacional “en el que se recojan las necesidades de esta Región”.
Además, el programa electoral con el que Fabra pretende mantenerse en la Generalitat Valenciana señala que defenderá el mantenimiento del Trasvase Tajo-Segura (de Castilla-La Mancha a Comunidad Valenciana y Murcia) en los términos de la Ley del Memorándum que se aprobó.
En este caso la referencia es más ambigua: “Continuaremos apoyando una política hidrológica nacional consensuada que atienda, entre otros, a los criterios de unidad de cuenca, sostenibilidad medioambiental, prioridad de uso en la propia cuenca con garantía de las necesidades presentes y futuras de la misma, y la solidaridad interterritorial”. Es decir, trata de combinar la prioridad de uso en la propia cuenca, reivindicada por Aragón, con la “solidaridad interterritorial” que reclaman desde Valencia y Murcia.
El proyecto provocó fuertes tensiones, sobre todo entre los gobiernos autonómicos de la Comunidad Valenciana y la Región de Murcia, por un lado, y el de Aragón, por otro: valencianos y murcianos reclamaban el trasvase por su sequía constante, mientras que desde Aragón se denunciaba que se quitaba el agua a sus agricultores para abastecer campos de golf en Levante.
Aunque fue luego el Gobierno del PSOE con José Luis Rodríguez Zapatero el que derogó el plan, la polémica dividió internamente a los partidos nacionales, ya que el PP de Aragón rechazaba el trasvase, mientras que muchos socialistas valencianos y murcianos lo apoyaban o al menos no se oponían, ya que la mayoría de los votantes de esas dos comunidades se mostraban partidarios del mismo.
Aragón: prioridad en la propia cuenca del Ebro
El Confidencial Autonómico ha podido comprobar que la polémica por el trasvase del Ebro no se ha olvidado: al contrario, los programas electorales del Partido Popular para las elecciones autonómicas en Aragón, la Comunidad Valenciana y la Región de Murcia hacen referencia a este asunto.Recientemente Luisa Fernanda Rudi ha asegurado que como presidenta de Aragón siempre tratará de impedir que se apruebe cualquier tipo de trasvase de agua del Ebro.
El programa con el que el PP se presenta a las elecciones a las Cortes de Aragón no afirma que se opondrá a cualquier proyecto de trasvase, pero lo expresa de forma más técnica: “En materia hidrológica, asumimos plenamente los criterios ya expresados de gestión unitaria de la cuenca, sostenibilidad medioambiental, prioridad de uso de los recursos en la propia cuenca y garantía de las necesidades presentes y futuras de los territorios de la cuenca”; es decir, que el agua del Ebro debe servir para garantizar el suministro de Aragón y de las comunidades por las que discurre el río.
Además, los populares aragoneses se muestran partidarios de que “cualquier decisión sobre el régimen de caudales ambientales del río Ebro debe abordarse desde la Confederación Hidrográfica del Ebro”, en la que participa Aragón, también la Comunidad Valenciana y otras siete comunidades autónomas.
Murcia: un pacto nacional del agua
Frente a esta redacción más técnica y sutil, pero con la que el PP aragonés se opone al trasvase, El Confidencial Autonómico ha podido comprobar que los populares de la Comunidad Valenciana y de la Región de Murcia piden o incluso prometen directamente un trasvase del agua del Ebro a sus regiones.“Sin rodeos: Nos comprometemos a reivindicar todos los días ante el Gobierno de España, que a la mayor brevedad y con el mayor consenso lleve a cabo un Plan Hidrológico Nacional, que dé una solución definitiva al problema del Agua en España”: esta promesa se incluye en el programa electoral del PP murciano con el que Pedro Antonio Sánchez pretende suceder a Alberto Garre en la presidencia regional.
Los populares de Murcia también se comprometen a solicitar al Gobierno de España que de acuerdo con todas las administraciones apruebe un gran Pacto del Agua a nivel nacional “en el que se recojan las necesidades de esta Región”.
Valencia: “Agua, un derecho irrenunciable”
La referencia del PP de Alberto Fabra al asunto del agua es mucho más tajante, ya que promete que los populares aprobarán “un Plan Hidrológico Nacional en el que el trasvase del Ebro pueda resolver el déficit hídrico estructural de la Comunitat Valenciana”. Es decir, su promesa va más allá al afirmar ante los votantes valencianos que el Partido Popular a nivel nacional retomará el proyecto de trasvase de José María Aznar.Además, el programa electoral con el que Fabra pretende mantenerse en la Generalitat Valenciana señala que defenderá el mantenimiento del Trasvase Tajo-Segura (de Castilla-La Mancha a Comunidad Valenciana y Murcia) en los términos de la Ley del Memorándum que se aprobó.
El programa marco del PP
Por último, en el programa marco que el PP nacional aprobó para estas elecciones autonómicas también se incluye una referencia a este asunto tan polémico, según ha podido comprobar ECA.En este caso la referencia es más ambigua: “Continuaremos apoyando una política hidrológica nacional consensuada que atienda, entre otros, a los criterios de unidad de cuenca, sostenibilidad medioambiental, prioridad de uso en la propia cuenca con garantía de las necesidades presentes y futuras de la misma, y la solidaridad interterritorial”. Es decir, trata de combinar la prioridad de uso en la propia cuenca, reivindicada por Aragón, con la “solidaridad interterritorial” que reclaman desde Valencia y Murcia.
http://www.elconfidencialautonomico.com/estado_autonomico/contradicciones-PP-Aragon-Valencia-Murcia_0_2490350963.html
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