sábado, 4 de junio de 2016

Redes inalámbricas láser

La tecnología óptica láser punto a punto se utiliza para conectar redes en áreas metropolitanas densamente pobladas. Permite conectar redes que se encuentran separadas desde unos pocos metros hasta 4 o 5 kilómetros. Esta tecnología utiliza el espectro no licenciado mediante rayos de luz infrarroja y se pueden alcanzar velocidades de hasta 1500 Mbps.
Un inconveniente es la necesidad de los equipos cuenten con una línea de visión directa entre ellos, es decir no puede haber otros edificio, arboles u otras estructuras que bloqueen la línea de visión entre ellos. Pero esto se compensa con el hecho de que no es necesario negociar o pagar derechos por la utilización de la azotea ya que puede instalarse detrás de una ventana.
Otras ventajas de esta tecnología incluyen el hecho de que no hay que tirar ningún cable o fibra óptica ni contratar enlaces a las empresas de telecomunicaciones. Es relativamente fácil de instalar y, a diferencia de las microondas, no requiere una licencia por el uso del una radiofrecuencia. Es inmune a interferencias o saturaciones.
La señalización óptica con láseres es inherentemente unidireccional, de manera que cada edificio necesita su propia unidad inalámbrica óptica cada una de las cuales constan de un transceptor óptico con un transmisor (láser) y un receptor (fotodetector) para proveer una comunicación bidireccional o full-duplex . Este esquema ofrece un ancho de banda muy alto y un costo muy bajo. La ventaja del láser, un haz muy estrecho, es aquí también una debilidad. Apuntar un rayo láser de 1 mm de anchura a un blanco de 1 mm a 500 metros de distancia requiere mucha puntería y precisión en la instalación. Por lo general, se añaden lentes al sistema para desenfocar ligeramente el rayo.

Inconvenientes

Uno de los principales problemas de los sistemas de comunicación basados en tecnología óptica es la niebla densa. La lluvia y la nieve tienen poco efecto sobre estos sistemas, pero la niebla es diferente. La niebla esta compuesta por pequeñas gotas de agua suspendidas, que solo poseen unos pocos cientos de micrones de diámetro, pero pueden cambiar las características de la luz o impedir su pasaje completamente a través de una combinación de absorción, dispersión y reflexión. La solución para este problema es disminuir la distancia de los enlaces e incluir redundancia. Por ejemplo existen productos que poseen hasta cuatro transmisores láser y cuatro receptores que aumentan notablemente la confiabilidad de la comunicación.
Con respecto a la seguridad, estos dispositivos utilizan tecnología láser para realizar las transmisiones, lo cual plantea principalmente un posible inconveniente. Este es la exposición directa de los ojos a los rayos de luz, sin embargo los láseres utilizados trabajan a una longitud de onda segura, por ejemplo 850 nm con clasificación de tipo Class 1 de la IEC/CDRH.

No hay comentarios:

Publicar un comentario